APRENDIENDO DE UN MAESTRO
Óleo sobre tabla, dimensiones: 40 x 33 cm., titulo: Laurel en Jarra, año 1992
Autor: José Higueras Mora
Óleo sobre tabla, dimensiones: 40 x 33 cm., titulo: Membrillos, año 1992
Autor: José Higueras Mora
Era el año 1992. Íbamos con
frecuencia a ver al maestro. A don Manuel López-Villaseñor le gustaba. También
a nosotros, yo le conocía desde mi infancia. Era un placer compartir aquellos ratos
a su lado. Estar en su estudio, ver como manejaba los pinceles, la maestría, la
belleza de sus manos dibujando cada elemento que iba en la obra, cuando
terminaba el “boceto” el cuadro estaba hecho. Claro que… eso nos parecía a
nosotros, la verdad era otra, le faltaban las pinceladas en esos puntos estratégicos
que nos hacen ver las cosas delante o detrás. Estar allí era algo distinto. Recuerdo
su estudio, el de un maestro, de un catedrático de Bellas Artes.
Creo que hasta el aire, la
atmosfera que allí se respiraba era distinta, se impregnaba en la piel, los
poros se llenaban de tanta sabiduría.
Por aquel entonces a José
todavía no se le podía llamar maestro. Todo tiene una época, un tiempo. Para llegar
a serlo, tiene que venir la madurez, en la edad y en el bien hacer. Solamente el
trabajo nos lleva a ser expertos en algo y para eso tiene que pasar el tiempo.
A Villaseñor le gustaba
mucho la forma de pintar los peces. La verdad es que parece que estén vivos,
saltan del cuadro. Volvemos a lo mismo, me ha tocado comer mucho pescado ya que
como todos sabemos dura poco tiempo. Él, Villaseñor no los había tocado nunca,
no le daba el toque de vida necesario. No se avergonzaba de ello, cada uno
tiene una especialidad y al maestro no le faltaban.
Estos cuadros que presento
más arriba los pinto José Higueras junto a él. En su estudio. De todos es
sabido el respeto y admiración que le profesa.
Ahora el tiempo ha pasado y
José Higueras es un maestro de la pintura. Me gusta estar cerca de él, quieta,
sin que se note mi presencia, viendo como estudia cada uno de los elementos que
van en ese magnífico bodegón.
Higorca
Comentarios
Es un placer leer estas vivencias que nos cuentas, junto a estos dos maestros pintores.
Me encantan la finura de los colores y los cuadros.
Un abrazo, Montserrat
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